jueves, 1 de enero de 2009

EL BELÉN DE LA RODA

La Parroquia de El Salvador de La Roda ha montado un año más un precioso belén, que aumenta el atractivo artístico y cultural de este templo, ya de por sí monumental, y lo convierte asimismo en un referente básico para estos días tan entrañables.
Situado a los pies del templo, distribuye por zonas de izquierda a derecha las escenas evangélicas del misterio cristiano de la Navidad, adornándolas con maquetas y otros elementos de fondo, detalles, figuras y acompañamiento (vegetales, estanques, animales...), que muestran al espectador una ambientación bien conseguida.

Destacan la recreación de las casas y sus interiores, con detalles como plateros, ropas, camas, macetas, carruajes, u otos objetos; las figuras del Nacimiento, de estilística antigua; y diversos elementos efectistas como el ángel que se proyecta sobre la pared de una gruta gracias al juego desarrollado por determinadas luces y un espejo.

El conjunto se acompaña con un diverso grupo de luces de distinto colorido, que se hallan adaptadas a un montaje de video sobre el misterio navideño preparado para el momento. Dicho montaje se proyecta en una pantalla dispuesta en el coro; durante el mismo, las luces se van alternando para iluminar u oscurecer las zonas del belén a las que va aludiendo la proyección.

1 comentario:

MANUEL dijo...

No sé si será por mi pasado estudiantil murciano, pero reconozco sentir una debilidad especial por los belenes y el ingenio creativo con el cual el belenista trata de explicar de la manera más precisa posible los distintos episodios de la Navidad en un espacio parco. Lejos de interesarme por los grandes temas, disfruto con los pequeños detalles, aquellos que salieron de la ingenuidad popular a través de los textos apócrifos y la costumbre para ornar un episodio que atendiendo al Evangelio de Lucas (2:7) más parece un documento de la administración civil: "Y dio a luz a su hijo primogénito, y envolvióle en pañales, y lo reclinó en un pesebre, porque en el mesón no había lugar para ellos". Estos pequeños detalles se formulan siempre de manera diferente y dan vida año tras año al belén... el de La Roda es buen ejemplo de lo que digo. Además, los misterios son siempre indescifrables.